Ciertos comportamientos masculinos, considerados legítimos y hasta “esperados”, exponen a los varones a situaciones de riesgo para ellos mismos y para quienes los rodean, tales como “querer demostrar resistencia al alcohol o a las drogas, involucrarse en situaciones de violencia callejera o manejar vehículos a alta velocidad”.
Así lo advirtieron la Fundación Kaleidos y FUSA, dos organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la promoción y restitución de los derechos de los y las adolescentes y jóvenes, que en forma conjunta lanzaron una campaña “para generar conciencia sobre cómo el machismo afecta la salud de los varones”.
Bajo la consigna de “Cuidar la salud también #EsDeVarón”, la campaña se propone visibilizar “cómo los roles de género enseñan a los varones a naturalizar conductas violentas y potencialmente dañinas para su salud y la de quienes los rodean”.
La iniciativa también busca “desarmar los estereotipos de género que impiden que los adolescentes busquen ayuda o asistencia frente a un malestar físico o mental”.
“Si bien las mujeres y personas LGBT son quienes sufren las consecuencias más extremas del patriarcado (en Argentina se produce 1 femicidio cada 35 horas), los modelos tradicionales que enseñan cómo debe ser y actuar ‘un varón de verdad’ pueden afectar gravemente la salud de los varones y de quienes los rodean”, advirtieron los especialistas de ambas organizaciones en un trabajo.
Algunas de las conductas “machistas” que ponen en riesgo a los varones son la tendencia a querer demostrar resistencia al alcohol o a las drogas, involucrarse en situaciones de violencia callejera, manejar vehículos a alta velocidad, tener sexo sin protección o subestimar el cuidado de su salud mental.
“La adolescencia es una etapa clave en la construcción de la masculinidad y la necesidad de probar que se es ‘todo un hombre’ puede provocar un incremento de las conductas temerarias y violentas asociadas al estereotipo del ‘varón de verdad'”, según una investigación realizada por el Instituto de Masculinidades y Cambio Social.
Además, y según datos de 2018 de la Dirección de Estadísticas e Información de la Salud (DEIS) del Gobierno nacional, “la mayor proporción de muertes en niños y adolescentes de entre 10 y 19 ocurre por causas evitables, asociadas a situaciones de violencia que provocan lesiones intencionales o no intencionales, auto infligidas o infligidas por terceros”.