No solo cerrarán la embajada en Tanzania, junto con el Consulado General en Chongqing (China) y la misión comercial en Barcelona (España), sino que también llevarán a cabo una serie de medidas de eficiencia en las áreas de energía, compras y propiedades.
“La reestructuración significa, entre otras cosas, que se reforzarán más nuestras misiones en la UE, la OTAN, la ONU, el Ártico, África, así como con respecto a nuestras iniciativas de exportación. En total, se fortalecerán 16 misiones y 9 departamentos en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores en Copenhague”, se detalló en un comunicado de prensa.
El embajador danés en Argentina, Soren Vohtz, también asumía la representación diplomática ante Uruguay y Paraguay.
La decisión tomada por el gobierno danés surge en un momento dedicada para el ámbito económico en el mundo y lleva a varias compañías extranjeras a replantearse su futuro en el país. Previamente, un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) determinó que la Argentina es la segunda nación con peor desempeño del mundo en materia de inversión extranjera directa.