Al llegar al lugar, los uniformados se encontraron con un cuadro dantesco, el cuerpo de Hipólito de Jesús Duarte, de 64 años, yacía en el suelo y los perros continuaban mordiéndolo. Al tratar de intervenir, los agentes policiales fueron atacados por los canes, por lo que debieron ultimar a uno mientras que el otro huyó. La víctima ya no tenía signos vitales, y presentaba múltiples lesiones por mordeduras.
Dado el peligro que representaba el perro que había escapado tras el ataque, los efectivos lo rastrearon unos 500 metros, hasta que lo encontraron en la casa de su dueño, identificado como Ángel C. de 30 años. El hombre quedó notificado por el delito de homicidio culposo, permaneciendo en libertad bajo investigación judicial. Por orden del juez interviniente, se dispuso la autopsia.
