“Siempre le pegaban a León en la cabeza, le clavaban agujas, lo maltrataban a él y a mis otros sobrinos. Nosotros escuchábamos todo porque vivimos abajo. Roberto siempre lo torturaba en complicidad con mi hermana. Sabía que lo iban a terminar matando”, explicó una de las dos mujeres al diario El Progreso.
En el último episodio de violencia el sujeto lo golpeó tanto que le provocó graves heridas, lo que motivó su traslado primero al Centro de Atención Primaria de la Salud Nº 5 y luego al Hospital Evita Pueblo, donde llegó con una aguja clavada en la zona lumbar.